El 25 de abril los 18 millones de malienses vieron como su país era el huésped de otro golpe de estado. Esto sume al país aún más en el caos que vive desde el comienzo de la guerra civil en 2012.
ÉPOCA GLORIOSA DE MALI
Aún así, Mali una vez fue un territorio rico y próspero. El territorio de la actual Mali estuvo dentro de tres grandes imperios. El primero fue el imperio de Ghana (700-1240). Tras su caída llegó el gran imperio de Mali que gobernó desde 1240 hasta 1464. El líder más famoso, Mansa Musa, es considerado por muchos como el hombre más rico de toda la historia de la humanidad. Como todos los imperios, este también cayó, dando paso al último gran reino, el imperio de Songhay del 1464 hasta el 1591. Estos tres países estaban dominados por la etnia Bambara, la más extensa del actual Mali. Estos imperios se hicieron ricos debido a su posición geográfica, la cual se ubica en medio de las rutas de comercio transaharianas.
Rutas del comercio transahariano
LLEGADA DE LOS EUROPEOS A ÁFRICA
Tras la caída de los tres imperios, empezaron a nacer las rutas marítimas comerciales europeas, que hicieron que se desmoronasen las rutas transaharianas. Esto sumado a una gran hambruna en el siglo XIX, hace que la sociedad maliense se distancie cada vez más de la sociedad avanzada y gloriosa que una vez fue. Finalmente, en 1880, los franceses conquistan Mali y la hacen su propia colonia. Mali es ahora gobernado por una federación gigantesca de colonias francesas llamada África Occidental Francesa, que contaba con el tamaño de más de 9 Españas o 51 Portugales.
Mapa de África Occidental Francesa
INDEPENDENCIA Y LA ETAPA DE POSCOLONIZACIÓN
Tras el auge del nacionalismo africano y la desintegración de los imperios europeos, Mali consiguió su independencia en 1960. Este nuevo país estaba dividido en dos partes: el sur donde vivía más del 90% de la población y se concentraba la riqueza del país y el norte que representaba un 60% del territorio nacional y que se localiza en el desierto del Sáhara.
La densidad de población demuestra la división norte-sur
El primer presidente de Mali fue Modibo Keita, quien guió al país por el camino del socialismo alineándose así con el bloque comunista liderado por la URSS. Tras el fracaso económico del régimen de Keita, en 1968 fue derrocado por un golpe de estado liderado por Moussa Traoré. El nuevo dictador intentó hacer reformas económicas y sociales, que acabaron fracasando debido a la gran agitación política y una sequía devastadora entre 1968 y 1974. A finales de la década de los 70, Traoré tuvo que hacer frente a manifestaciones estudiantiles masivas e incluso a tres golpes de estados fallidos. Debido a la presión social, el debacle económico y la cada vez menor popularidad del régimen, en 1990 Traoré dijo que transformaría al país en una democracia multipartidista.
Traoré en un viaje a los Países Bajos
Estas promesas nunca vinieron y finalmente el coronel Amadou Toumani lideró un golpe de estado derrocando el gobierno en 1991 y llamando a la celebración de las primeras elecciones libres del país. Las elecciones fueron ganadas por Alpha Oumar, quien reformó el país y luchó contra la corrupción. Gracias a su popularidad fue reelegido en 1997 con el 85% de los votos. Tras el final de su mandato, fue elegido en 2002 a Amadou Toumani, líder del golpe de estado de 1991. Toumani también fue reelegido en 2007.
Amadou Toumani en un desfile militar.
GUERRA CIVIL Y GOLPE DE ESTADO
En enero de 2012, los Tuaregs (etnia minoritaria que vive en el norte de Mali) se rebelan contra el gobierno en la zona norte del país. Esta rebelión estaba liderada por el MNLA (Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad) y apoyado, entre otros, por milicias extremistas islámicas vinculadas al Estado Islámico y Al-Qaeda. Pronto la rebelión empezó a extenderse y las ciudades del norte caían una por una a manos del MNLA. Con tantas derrotas militares y con tan pocos recursos económicos, el descontento del brazo armado del estado llevó a derrocar al gobierno en otro golpe de estado en marzo de 2012, un mes antes que las elecciones. Los militares crearon un gobierno provisional y finalmente en 2013 celebraron unas elecciones donde gana Ibrahim Boubacar, perdedor de las elecciones de 2007. Mientras tanto, con todo el caos político, el MNLA aprovecha para proclamar la independencia de todo el norte en la autoproclamada República de Azawad. Esto duró poco debido a que dos meses después de la creación del estado, los extremistas islámicos y el MNLA dejan de ayudarse y empiezan a luchar entre ellos. El 26 de junio ocurre la crucial batalla de Gao, donde los islamistas consiguen una decisiva victoria, haciéndose posteriormente con la gran mayoría del norte del país. Con el norte controlado, los yihadistas empezaron a avanzar hacia al sur del país.
Soldados del Estado Islámico en Mali
INTERVENCIÓN EXTRANJERA EN 2013
En enero de 2013 los rebeldes islámicos ya controlaban casi el 75% del territorio. Es entonces cuando el gobierno pide ayuda a sus países aliados. Con este grito de auxilio se inicia la Operación Serval liderada por Francia, que envía 4.000 soldados. Las Naciones Unidas envían 9.300 soldados y los países africanos envían un ejército de 13.500 soldados. Con estos refuerzos, Malí consigue hacer retroceder a los yihadistas. Mientras tanto, el MNLA firma un tratado de paz con el gobierno de Malí a mediados de 2013 y así poder centrarse en el enemigo común. A pesar de este tratado, el MNLA y el ejército maliense se enfrentarán en escaramuzas esporádicas a lo largo del transcurso de la guerra. Los islamistas acaban retrocediendo y se atrincheran en la zona montañosa más norteña del país. Tras este éxito, la Operación Serval se da por acabada.
Soldado francés en Mali
OPERACIÓN BARKHANE
A pesar de la victoria militar, seguía habiendo enfrentamientos entre los tres contrincantes y ataques suicidas por parte de los yihadistas. Para forzar la paz se inicia la Operación Barkhane, esta vez liderada por los 14.000 soldados de las Naciones Unidas. Francia también apoyó la operación con 5.100 soldados. Los países africanos redujeron su presencia a 7.700 soldados. Otros países europeos también ayudaron como España (400 soldados), Reino Unido (250 soldados) y Estonia (50 soldados). Estos debían luchar contra los aproximadamente 3000 yihadistas que se habían atrincherado en las montañas. Debido al difícil terreno, la guerra pasó a ser una guerra de guerrillas. En 2015, se firman dos tratados de paz que fueron rápidamente ignorados por los tres bandos. Poco a poco, la Operación Barkhane hacía retroceder a los yihadistas. Esto fue lo único que salvó al presidente Ibrahim Boubacar y le permitió ser reelegido en las elecciones de 2018. Cada vez se reducen más los números de enclaves controlados por yihadistas, pero el número de atentados suicidas están aumentando. Además, los islamistas están expandiéndose en los países vecinos como Níger o Burkina Faso.
Atentados yihadistas en la zona de Mali
DOS GOLPES DE ESTADO EN NUEVE MESES
En agosto de 2020, el descontento creado por la larga guerra civil junto con la nueva pandemia que asola un país donde el 20% de los hospitales han sido destruidos por los conflictos bélicos, crean protestas que desencadenan en un golpe de estado por parte de Assimi Goita. En septiembre nombran a Ba N’Daou presidente del gobierno de transición y al propio Assimi Goita como vicepresidente. Como Primer Ministro ponen a Moctar Ouane. Este gobierno civil transitorio estaba esperado a estabilizar el país y llamar a elecciones en 18 meses. Aun así, el gobierno fue considerado por el pueblo como corrupto e ineficiente a la hora de recuperar la economía, lo que creó manifestaciones masivas que duraron meses.
Calle de Mali tras violentas manifestación
A pesar de todo, la gota que colmó el vaso ocurrió el 14 de mayo de 2021, cuando el presidente N’Daou disuelve el gobierno y encomienda al Primer Ministro Moctar Ouane que haga un nuevo gobierno con mayor diversidad política y social. Esto no gustó nada a los militares del país, que el 25 de mayo derrocaron el gobierno de N’Daou mediante otro golpe de estado liderado por el mismísimo Assimi Goita, el líder del golpe de estado de 2020 y el actual vicepresidente. Goita justificó el golpe de estado diciendo que N’Daou intentaba torpedear el proceso de transición y que su gobierno era completamente inefectivo. El líder militar ha encarcelado el presidente y otros cargos, designando una junta militar para gobernar el país hasta el 2022, ya que han prometido celebrar unas elecciones el año que viene. Este golpe ha sido bien recibido por el pueblo, que ha salido a las calles por toda la nación para celebrar el fin del gobierno de N’Daou.
Militares golpistas siendo alabados en las calles de Bamako, la capital.
REACCIÓN INTERNACIONAL Y EL FUTURO DEL PAÍS
Muchas instituciones internacionales, como la Unión Europea y la Unión Africana, han decidido tomar el mismo discurso de condena al golpe de estado y la demanda de la liberación de los presos que tomaron tras el golpe de estado de 2020. También piden que el gobierno transitorio no sea mediante una junta militar sino por un gobierno civil. Esta exigencia si que fue cumplida en la toma de poder de hace 9 meses. Un factor que deberían tener en cuenta las naciones extranjeras antes de demandar nada es que tampoco les conviene desestabilizar el país, ya que con cualquier signo de desestabilización los yihadistas podrían volver a atacar y encrudecer más la guerra como hicieron en Níger o Burkina Faso.
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