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Perú teniendo que elegir entre extremos

El estado sudamericano ha celebrado elecciones el pasado 11 de abril en medio de una gran crisis política y social.


SISTEMA ELECTORAL PERUANO

El sistema que se utiliza en Perú es bastante diferente al español. Para empezar, se trata de un sistema presidencialista, es decir, que el parlamento no decide quién será el presidente, sino que se celebran unas elecciones para decidir cuál será el presidente. Por lo tanto, los peruanos votan por los presidentes y también por la composición del parlamento. Si ningún candidato a la presidencia consigue más del 50% de los votos, se celebra una segunda ronda entre los dos candidatos más votados. Otra diferencia es que en Perú no hay senado, solo congreso, es decir, lo que dice el congreso va a misa.


UN POCO DE HISTORIA

La crisis política en la que vive el país comenzó en las elecciones generales de 2016. Pedro Pablo Kuczynski quedó segundo en la primera ronda y ganó la segunda ronda con el 50,1% de los votos contra el 49,9% de la opositora. Estos ajustados resultados obviamente crearon polémica. Con Kuczynski elegido presidente, elige a Martín Vizcarra como vicepresidente. El primer problema es que en el congreso ha ganado el bloque opositor a Kuczynski, creando así un bloqueo político. Después, el presidente fue juzgado por corrupción y fue forzado a dimitir. Tal hecho no es inusual en la nación ya que Perú es el país con mas expresidentes presos y la mitad de los diputados bajo investigación. Con esto, Vizcarra se hace presidente. Martín Vizcarra contaba con un gran apoyo popular gracias a su pronunciada y eterna lucha contra la corrupción. Aquí entra otro problema, Vizcarra no pertenecía a ningún partido por lo que el congreso estaba opuesto a él. Esto hizo que Vizcarra disolviera el congreso y convocara elecciones en 2020, pero solo para elegir los 130 asientos del congreso. Su principal opositora era Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori. El padre de Keiko es para unos el mejor presidente de Perú y para otros el dictador autoritario de extrema derecha. Para continuar con el movimiento fujimorista creado por su padre, el cual está también en prisión por corrupción, crimen organizado y violación de los derechos humanos, Keiko creó en 2011 su propio partido de extrema derecha llamado Fuerza Popular. Las elecciones de 2020 fueron un gran fracaso para Keiko ya que pasó de tener 73 escaños a solo 15. Ningún partido salió ganador con los 9 primeros partidos teniendo cada uno solo entre 6% y 10% de los votos. Además, el bloque a favor de Vizcarra no consiguió llegar a la mayoría, con lo que se encontraba en la misma posición que al principio. También se vio que la nueva pandemia que asolaba Perú en 2020 y la crisis política causó una gran polarización política y social en la nación, que a su vez empeoró más la crisis. Mientras que transcurre la pandemia, Vizcarra sigue aumentando su popularidad hasta que el congreso le acusó de robar 600.000 euros en 2011, cuando era gobernador de la provincia de Moquegua. Tras estas acusaciones, el congreso depone a Vizcarra y proclama un gobierno de transición liderado por Manuel Merino. Esto desembocó en duras y largas protestas por todo el país y, después de que se notificaran dos muertes durante las manifestaciones, Merino dimite una semana después de convertirse presidente. Ahora el congreso apunta a Francisco Sagasti como nuevo presidente. Sagasti cuenta con una popularidad algo mayor a la de Merino y las protestas se fueron calmando. Sagasti a ejercido la función de presidente hasta estas nuevas elecciones vividas en abril de 2021.


QUE RESULTADOS NOS DAN LAS ELECCIONES


Las encuestas predecían un empate de entre 7 formaciones políticas que se quedarían entre el 10% y el 5% de los votos, haciendo ver que la polarización vista en 2020 no se había esfumado. Aún las encuestas prediciendo resultados ajustados, mostraban algunos ganadores. Lo que ha pasado es que todos estos ganadores han tenido unos resultados decepcionantes. Por ejemplo, el favorito a quedado en quinto puesto.


La mayor sorpresa la ha dado el ganador de las elecciones, Perú Libre, liderado por Pedro Castillo. Este partido se autodefine como un partido de extrema izquierda marxista-leninista. Perú Libre iba a quedar séptimo según las encuestas con un 6,6% de los votos. A final ha quedado con un sorprendente 18,9% de los votos, a 5,5% del segundo puesto. El segundo puesto va para el partido de extrema derecha Fuerza Popular, de Keiko Fujimori. Este partido en teoría iba a quedar tercero, aunque a 0,1% del segundo puesto. Desde la creación del partido, Keiko ha pasado en todas las elecciones a la segunda ronda y esta vez no será una excepción. Aún habiendo pasado siempre, nunca ha ganado consiguiendo en 2011 el 48,6% de los votos y en 2016 el 49,9%.


QUE PASARÁ AHORA

Con estos resultados, los peruanos se encuentras en una situación incómoda, ya que tienen que elegir entre un partido comunista y otro reconocido ampliamente como fascista. Aún habiendo estos dos extremos, la prensa nacional e internacional se han puesto de lado de Keiko gracias al particular odio al comunismo heredado de la guerra fría.


Esta segunda ronda, que se celebrará el 6 de junio, divide completamente la sociedad. La división más visible es el de si se prefiere el comunismo o el fujimorismo. También divide la población rural (más a favor de Castillo) contra la población urbana (más a favor de Keiko). Enfrenta la gente que pide el cambio contra los que prefieren el Status-Quo. Además, crea otra vez el dilema de si el fujimorismo es bueno o, en cualquier caso, si es mejor que Pedro Castillo.


Entre Castillo y Keiko consiguieron un 32% de los votos, la suma más baja de la historia. Para comparar, en las ultimas elecciones los dos primeros partidos consiguieron el 61% de los votos. Esto hace que la base de votantes de los dos candidatos sea muy baja. Esto causa que en un país donde votar es obligatorio, un tercio de la población no sabe si irá a votar o a quién votará. Aún así, Castillo lidera las encuestas con un 41% de los votos. Keiko solo cuenta con un 28% de los votos. Aún habiendo esta diferencia, las encuestas dicen que la tendencia es de una reducción de la diferencia de votantes entre los partidos. Incluso una encuesta realizada por IDICE y La Razón han puesto a Keiko a solo 6,5% de Castillo.


También es interesante ver el porcentaje de rechazo de cada partido. El 33% de la población dice que en ninguna circunstancia votará a Castillo. Aunque estos sean unos malos números para Castillo, los de Keiko, que su rechazo ronda el 50%, es claramente peor.


Castillo parece tener cierta ventaja, pero si alguna cosa nos ha enseñado la primera ronda es que cualquier cosa puede pasar. Además, cabe mirar los resultados de las elecciones para determinar la composición del congreso. Perú Libre de Castillo ha ganado con 37 escaños de los 130 seguido por Fuerza Popular de Keiko con 24 asientos. Este congreso está algo menos polarizado que el anterior, aún así, el problema sigue existiendo: Ni Keiko ni Castillo tienen socios suficientes como para tener el control del congreso. Esto hace que gane quien gane la segunda vuelta, tendrá una férrea lucha con el congreso para intentar implementar cambios y parece ser que el terremoto político en el que Perú está sumido desde 2016 no cesará.

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