El 25 de abril Albania volvió a celebrar unas elecciones en medio de altas tensiones políticas y sociales. Estos son los novenos comicios desde la caída del comunismo en el país en el año 1991.
CUÁLES SON LOS RESULTADOS
Estas elecciones se presentaban con dos bloques rivalizados; el bloque del partido gobernante PS (Partido Socialista) contra el bloque de la oposición del PD (Partido Democrático). Las encuestas predecían una victoria del bloque opositor con un 51,6% de los votos contra un 44,2% del bloque gobernante.
Las encuestas se han equivocado, el PS ha conseguido ganar las elecciones con un 48,7%, un 4,5% más que lo que decían las encuestas. El Partido Socialista ha prácticamente repetido la actuación de las elecciones en 2017. Ha conseguido solo un 0,3% más de votos. Además, se ha mantenido con los mismos escaños, 74 de los 140 que hay en el parlamento albano, alcanzando así la mayoría absoluta. Con esta victoria, Edi Rama, el líder del PS, conseguirá su tercer mandato, lo cual no pasaba desde la etapa comunista.
Por otra parte, la oposición se ha quedado en solo 63 escaños. El principal partido del bloque es el PD. Este partido se ha tenido que conformar con su decepcionante actuación. El Partido Demócrata ha recolectado el 39,4% de los votos, un 4,4% menos de los votos de los esperados. Esta decepcionante actuación le ha otorgado 59 escaños, 15 menos que su gran rival (el PS). El partido minoritario del bloque es el LSI (Movimiento Socialista por la Integración). Este partido de centroizquierda ha conseguido 6,1% de los votos, 1,7% menos que las predicciones. Con el 6,1% de los votos, ha ganado la pequeña cifra de 4 escaños.
Por último, el PSD (Partido Socialdemócrata) ha entrado inesperadamente al parlamento con el 2,2% de los votos y 3 asientos en el parlamento. Esta partido de centroizquierda ha sido un socio habitual del PS. Esto había cambiado por culpa del líder del PSD, Tom Doshi. Los estadounidenses han declarado que Doshi es una figura ampliamente corrupta, con lo que Rama ha intentado separarse de el diciendo que no pactaría con él. Esto volvió a cambiar cuando imprevisiblemente Doshi dimitió en la jornada electoral. Con la dimisión del líder, Rama tiene vía libre para pactar con sus habituales socios. Aun así, estos pactos no son nada imprescindibles ya que Rama ya tiene la mayoría absoluta con su partido.
Creo que deberíamos explicar el hecho de que el LSI consiguió casi el triple de los votos que el PSD, pero solo un escaño más. Esto se debe a que los votantes del LSI están muy dispersos, es decir, en las regiones donde el LSI ha conseguido escaños ha tenido una media de 7,48% de los votos mientras que en las regiones que no ha tenido escaños apenas disminuye (7,19%). Si lo comparamos con el PSD, se nota la diferencia. El PSD tuvo solo un 0,62% de los votos en los distritos electorales donde no ganó escaños mientras que consiguió el 9,05% de los votos en las regiones que si consiguió escaños. Pasa lo mismo en España, donde en las últimas elecciones el PACMA (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal) consiguió 0,94% de los votos y 0 escaños y Teruel Existe adquirió el 0,08% de los votos, pero un escaño. Este hecho se explica de la misma manera que el anterior, el PACMA recoge votos de toda España mientras que Teruel Existe concentra todos sus votos en la provincia de Teruel.
QUE ESPERAR EN EL FUTURO
Tras publicarse los resultados, algunos países pertenecientes a la UE están diciendo que todos los partidos deberían aceptar los resultados y que esto sería crucial para estabilizar el país políticamente. Quieren así, romper con la larga tradición que tenían de que el partido perdedor acusará de fraude electoral al ganador.
También será importante ver si Rama podrá luchar eficientemente contra la corrupción, la pobreza y la falta de ciertos derechos humanos, lo que le permitiría avanzar rápidamente en las negociaciones para adentrarse en la Unión Europea.
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